
Las esculturas de madera móviles del artista taiwanés Han Hsu-Tung deslumbran al mundo del arte
Las esculturas de madera hiperrealistas del artista taiwanés Han Hsu Tung han captado la atención del mundo del arte, como muestran las imágenes grabadas el jueves en la ciudad de Taoyuan.
Mientras mostraba una escultura diseñada para parecer una mujer con una mascarilla facial cosmética, Han habló sobre el papel de crear ilusiones ópticas a través de su trabajo.
"En realidad, toda esta máscara está hecha de madera, no tiene nada pegado encima. Estas decoraciones han sido pintadas. Es un juego visual", afirmó el escultor.
Usando solo madera, Han también demostró cómo podía manipular el medio para crear esculturas de varias capas.
El artista explicó también su objetivo de incluir elementos en movimiento en sus obras de arte, así como elementos que hagan ruido "para que todos puedan escuchar [las obras de arte]".
Han pasó después a mostrar una escultura que representa un torso humano que se movía y emitía sonido cuando el espectador lo tocaba.
Las piezas de Han se han expuesto en varias galerías por todo el mundo durante casi tres décadas, incluido Corea del Sur, Taiwán y Japón, e incluso se han abierto paso en espectáculos en Nueva York y Los Ángeles.

Las esculturas de madera hiperrealistas del artista taiwanés Han Hsu Tung han captado la atención del mundo del arte, como muestran las imágenes grabadas el jueves en la ciudad de Taoyuan.
Mientras mostraba una escultura diseñada para parecer una mujer con una mascarilla facial cosmética, Han habló sobre el papel de crear ilusiones ópticas a través de su trabajo.
"En realidad, toda esta máscara está hecha de madera, no tiene nada pegado encima. Estas decoraciones han sido pintadas. Es un juego visual", afirmó el escultor.
Usando solo madera, Han también demostró cómo podía manipular el medio para crear esculturas de varias capas.
El artista explicó también su objetivo de incluir elementos en movimiento en sus obras de arte, así como elementos que hagan ruido "para que todos puedan escuchar [las obras de arte]".
Han pasó después a mostrar una escultura que representa un torso humano que se movía y emitía sonido cuando el espectador lo tocaba.
Las piezas de Han se han expuesto en varias galerías por todo el mundo durante casi tres décadas, incluido Corea del Sur, Taiwán y Japón, e incluso se han abierto paso en espectáculos en Nueva York y Los Ángeles.