
Trovadores marroquíes mantienen vivo el arte de narrar historias con actuaciones en la plaza del mercado
El trovador Abdel Rahim al-Makoury representó el jueves una de las artes populares más antiguas frente a residentes locales en Marrakech, en medio de la ausencia de turistas debido a la prohibición de vuelos relacionada con la pandemia de covid-19.
"Este arte es un patrimonio humano abstracto que está reconocido por la UNESCO y por el mundo", explicó el trovador Abdel Rahim al-Makoury.
Vestido con un traje tradicional, al-Makoury explicó en el mercado de Jemaa el-Fnaa que la narración de historias es más antigua que la televisión y la tecnología, y por lo tanto era recomendable preservar este arte.
Un trovador más joven, Younis al-Makoury, explicó que comenzó poco a poco, pero que ya había memorizado cuatro revistas que contenían cuarenta historias.
"Todavía estamos aprendiendo, también tengo hermanos y amigos que traducen las historias al inglés", afirmó Younis al-Makoury.
El trovador también subrayó que el narrador no solo produce ingresos para sí mismo, sino que los empresarios que lo rodeaban, como los vendedores de agua o de dulces, se benefician de la audiencia que se reúne a su alrededor.

El trovador Abdel Rahim al-Makoury representó el jueves una de las artes populares más antiguas frente a residentes locales en Marrakech, en medio de la ausencia de turistas debido a la prohibición de vuelos relacionada con la pandemia de covid-19.
"Este arte es un patrimonio humano abstracto que está reconocido por la UNESCO y por el mundo", explicó el trovador Abdel Rahim al-Makoury.
Vestido con un traje tradicional, al-Makoury explicó en el mercado de Jemaa el-Fnaa que la narración de historias es más antigua que la televisión y la tecnología, y por lo tanto era recomendable preservar este arte.
Un trovador más joven, Younis al-Makoury, explicó que comenzó poco a poco, pero que ya había memorizado cuatro revistas que contenían cuarenta historias.
"Todavía estamos aprendiendo, también tengo hermanos y amigos que traducen las historias al inglés", afirmó Younis al-Makoury.
El trovador también subrayó que el narrador no solo produce ingresos para sí mismo, sino que los empresarios que lo rodeaban, como los vendedores de agua o de dulces, se benefician de la audiencia que se reúne a su alrededor.