
Un hombre argentino adopta un "cariñoso" jabalí como mascota
El jabalí Gervasio se ha convertido en un amigo muy especial para su dueño Adrián, como muestran las imágenes grabadas el miércoles en Mar de las Pampas.
Adrián Gómez Becco se mudó por trabajo hace 15 años a esta ciudad costera, conocida por sus paradisíacas playas en la costa atlántica y su pequeño tamaño, unos dos mil habitantes. Su salario y sus ahorros le permitieron comprar una casa con patio trasero, donde crió a Gervasio después de adoptarlo cuando era una cría.
“Lo habían cazado y lo trajeron en una bolsa, y nada, me dio mucha lástima, se lo pedí, me lo dieron, lo empecé a criar ahí debajo del horno de barro”, dijo Adrián.
Desde entonces, Gervasio ha crecido junto a los dos perros de Adrián, y desarrolló hábitos y preferencias por los cuidados humanos similares a los de sus hermanos caninos. Adrián alimenta a Gervasio con comida para perros, y lo baña para mantenerlo aseado.
“Es un amor, llego en la moto y está esperando, escucha la puerta y comienza a gritar para salir, comer y hacerle cariño”, dijo Becco.
Según su dueño, este jabalí le gustan especialmente la calabaza, la sandía y los tomates, y tiene un gusto exquisito, ya que no come un simple trozo de lechuga. Y, aunque también desaconseja la carne, afirmó que las raíces estaban entre las comidas favoritas de Gervasio.

El jabalí Gervasio se ha convertido en un amigo muy especial para su dueño Adrián, como muestran las imágenes grabadas el miércoles en Mar de las Pampas.
Adrián Gómez Becco se mudó por trabajo hace 15 años a esta ciudad costera, conocida por sus paradisíacas playas en la costa atlántica y su pequeño tamaño, unos dos mil habitantes. Su salario y sus ahorros le permitieron comprar una casa con patio trasero, donde crió a Gervasio después de adoptarlo cuando era una cría.
“Lo habían cazado y lo trajeron en una bolsa, y nada, me dio mucha lástima, se lo pedí, me lo dieron, lo empecé a criar ahí debajo del horno de barro”, dijo Adrián.
Desde entonces, Gervasio ha crecido junto a los dos perros de Adrián, y desarrolló hábitos y preferencias por los cuidados humanos similares a los de sus hermanos caninos. Adrián alimenta a Gervasio con comida para perros, y lo baña para mantenerlo aseado.
“Es un amor, llego en la moto y está esperando, escucha la puerta y comienza a gritar para salir, comer y hacerle cariño”, dijo Becco.
Según su dueño, este jabalí le gustan especialmente la calabaza, la sandía y los tomates, y tiene un gusto exquisito, ya que no come un simple trozo de lechuga. Y, aunque también desaconseja la carne, afirmó que las raíces estaban entre las comidas favoritas de Gervasio.