
Guatemala: Fuerzas de seguridad utilizan gas lacrimógeno para evitar el paso de la caravana de migrantes hondureños
La policía de Guatemala y el ejército utilizó gas lacrimógeno para tratar de evitar el paso de la caravana de migrantes Hondureños en su camino hacia los Estados Unidos el domingo, en la Aldea Vado Hondo de Chiquimula, Guatemala.
Las imágenes muestran a las fuerzas de seguridad guatemaltecas bloqueando una carretera para que los migrantes no puedan pasar. Tras un momento de forcejeo, comienzan a golpearlos con palos y lanzarles gas lacrimógeno para dispersarlos.
“Todo estaba tranquilo temprano en la mañana pero luego no sé qué pasó adelante. Empezaron a tirar piedras. Nosotros no alcanzamos a ver todo lo que sucedió. Empezaron a tirar también bombas lacrimógenas”, contó Hernán Pérez, un migrante hondureño.
"Nosotros no venimos en cuestión de buscarle problemas a ellos [las fuerzas de seguridad de Guatemala], sino que vamos porque nuestro país está pasando unos problemas muy grandes”, explicó Ángel Alvarado, otro miembro de la caravana.
Según el Instituto Guatemalteco de migración, entre el 14 y el 17 de enero 909 ciudadanos hondureños, 815 adultos y 94 menores acompañados, fueron devueltos a su país.
Desde el miércoles, una caravana de miles de migrantes se dirige a Estados Unidos a través de Guatemala y México. El viaje comenzó una semana antes de que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, asumiera el cargo, reemplazando a la administración Trump, que tenía una postura más dura sobre la inmigración.

La policía de Guatemala y el ejército utilizó gas lacrimógeno para tratar de evitar el paso de la caravana de migrantes Hondureños en su camino hacia los Estados Unidos el domingo, en la Aldea Vado Hondo de Chiquimula, Guatemala.
Las imágenes muestran a las fuerzas de seguridad guatemaltecas bloqueando una carretera para que los migrantes no puedan pasar. Tras un momento de forcejeo, comienzan a golpearlos con palos y lanzarles gas lacrimógeno para dispersarlos.
“Todo estaba tranquilo temprano en la mañana pero luego no sé qué pasó adelante. Empezaron a tirar piedras. Nosotros no alcanzamos a ver todo lo que sucedió. Empezaron a tirar también bombas lacrimógenas”, contó Hernán Pérez, un migrante hondureño.
"Nosotros no venimos en cuestión de buscarle problemas a ellos [las fuerzas de seguridad de Guatemala], sino que vamos porque nuestro país está pasando unos problemas muy grandes”, explicó Ángel Alvarado, otro miembro de la caravana.
Según el Instituto Guatemalteco de migración, entre el 14 y el 17 de enero 909 ciudadanos hondureños, 815 adultos y 94 menores acompañados, fueron devueltos a su país.
Desde el miércoles, una caravana de miles de migrantes se dirige a Estados Unidos a través de Guatemala y México. El viaje comenzó una semana antes de que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, asumiera el cargo, reemplazando a la administración Trump, que tenía una postura más dura sobre la inmigración.