
Siria: Desplazados internos enfrentan duras condiciones y altos precios de renta en campamento de Atmeh
Familias que huyen de los combates en Siria ahora deben luchar para encontrar un refugio temporal en el área del campamento Atmeh, cerca de la frontera entre Siria y Turquía, mientras los residentes en el área alquilan o venden tiendas de campaña a los desplazados internos recién llegados.
"Vinimos de las áreas bombardeadas, y esperamos dos días hasta que encontramos una tienda, nos engañaron y yo compramos esta tienda por 60.000 liras sirias (120$, 105€)”, dijo Um Salah, una de las desplazadas que actualmente vive en el campamento.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU estima que casi 330.000 personas se vieron obligadas a huir de sus hogares hacia la frontera con Turquía, desde el 1 de mayo.
“Prometieron darnos carpas, pero están tomando 10.000 liras sirias (20$, 17€) por la tierra, y nadie nos conoce por acá. Fuimos desplazados de la zona de Maghar Al-Hamam. No tenemos suficiente dinero para comprar la tienda o la tierra. Estoy enfermo y tengo tres familias que se quedan en esta única tienda", dijo Khaled Al-Daour, quien huyó de la zona rural del sur de Idlib con su familia.
Las familias que no tienen dinero suficiente para alquilar una carpa separada, como la de Khaled Al-Daour, se han visto obligadas a compartir tiendas o comprar tierra uniéndose con otras, a menudo bajo condiciones difíciles.
"Ahora, por ejemplo, estoy construyendo una habitación de 25 metros cuadrados, la dejaré siempre que él (el dueño de la tierra) la quiera de vuelta. Y está prohibido construir algo con acero o hacer algo en ella hasta que él lo apruebe", dijo Ammar Abu Abdo, cuya familia se he movido por una serie de campamentos desde 2012.
La zona fronteriza de la provincia de Idlib en Siria alberga a más de 450 campamentos en las que viven casi un millón de familias desplazadas internamente.

Familias que huyen de los combates en Siria ahora deben luchar para encontrar un refugio temporal en el área del campamento Atmeh, cerca de la frontera entre Siria y Turquía, mientras los residentes en el área alquilan o venden tiendas de campaña a los desplazados internos recién llegados.
"Vinimos de las áreas bombardeadas, y esperamos dos días hasta que encontramos una tienda, nos engañaron y yo compramos esta tienda por 60.000 liras sirias (120$, 105€)”, dijo Um Salah, una de las desplazadas que actualmente vive en el campamento.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU estima que casi 330.000 personas se vieron obligadas a huir de sus hogares hacia la frontera con Turquía, desde el 1 de mayo.
“Prometieron darnos carpas, pero están tomando 10.000 liras sirias (20$, 17€) por la tierra, y nadie nos conoce por acá. Fuimos desplazados de la zona de Maghar Al-Hamam. No tenemos suficiente dinero para comprar la tienda o la tierra. Estoy enfermo y tengo tres familias que se quedan en esta única tienda", dijo Khaled Al-Daour, quien huyó de la zona rural del sur de Idlib con su familia.
Las familias que no tienen dinero suficiente para alquilar una carpa separada, como la de Khaled Al-Daour, se han visto obligadas a compartir tiendas o comprar tierra uniéndose con otras, a menudo bajo condiciones difíciles.
"Ahora, por ejemplo, estoy construyendo una habitación de 25 metros cuadrados, la dejaré siempre que él (el dueño de la tierra) la quiera de vuelta. Y está prohibido construir algo con acero o hacer algo en ella hasta que él lo apruebe", dijo Ammar Abu Abdo, cuya familia se he movido por una serie de campamentos desde 2012.
La zona fronteriza de la provincia de Idlib en Siria alberga a más de 450 campamentos en las que viven casi un millón de familias desplazadas internamente.