
Brasil: Protesta indígena exige que el Gobierno proteja su cultura
Miles de indígenas brasileños marcharon a través de Brasilia el viernes, para defender los derechos de los indígenas y las reservas en las que viven, durante el tercer y último día de manifestaciones.
Los manifestantes portaron el atuendo tradicional, y bailaron y cantaron a través de la capital de la nación antes de llegar al Ministerio de Justicia, donde continuaron su protesta alrededor del edificio.
Paulinho Paiakan, un miembro de la tribu Kayapo, describió las demandas del grupo, diciendo que exigen ”que el Gobierno reconozca nuestros derechos. No somos invasores, no somos inmigrantes, lo que pedimos es que el Gobierno proteja nuestra cultura y nuestra tradición. Existe y seguirá existiendo. Es nuestra riqueza, es parte de la riqueza natural, la riqueza cultural, es un símbolo de Brasil”.
El evento anual adquirió una importancia adicional desde la elección de Bolsonaro, que prometió liberar grandes áreas de reservas indígenas para la minería y la agricultura, lo que, según los manifestantes, sería un golpe devastador contra sus comunidades y contra el medio ambiente.

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Miles de indígenas brasileños marcharon a través de Brasilia el viernes, para defender los derechos de los indígenas y las reservas en las que viven, durante el tercer y último día de manifestaciones.
Los manifestantes portaron el atuendo tradicional, y bailaron y cantaron a través de la capital de la nación antes de llegar al Ministerio de Justicia, donde continuaron su protesta alrededor del edificio.
Paulinho Paiakan, un miembro de la tribu Kayapo, describió las demandas del grupo, diciendo que exigen ”que el Gobierno reconozca nuestros derechos. No somos invasores, no somos inmigrantes, lo que pedimos es que el Gobierno proteja nuestra cultura y nuestra tradición. Existe y seguirá existiendo. Es nuestra riqueza, es parte de la riqueza natural, la riqueza cultural, es un símbolo de Brasil”.
El evento anual adquirió una importancia adicional desde la elección de Bolsonaro, que prometió liberar grandes áreas de reservas indígenas para la minería y la agricultura, lo que, según los manifestantes, sería un golpe devastador contra sus comunidades y contra el medio ambiente.