
Polonia: La Policía usa gases lacrimógenos en las protestas contra la reforma judicial
La policía usó gases lacrimógenos contra los manifestantes que se congregaron este jueves en Varsovia frente al Palacio Presidencial para protestar contra las modificaciones del sistema judicial. Las medidas facilitarían al partido gobernante nombrar al próximo presidente del Tribunal Supremo.
Como muestran las imágenes, docenas de manifestantes pidieron la atención médica tras haber sido heridos por gas lacrimógeno. Varios manifestantes fueron arrestados durante la protesta.
"Los policías comenzaron a presionar a todos los que estaban alrededor de los manifestantes, incluidos los periodistas", dijo una manifestante.
El partido Ley y Justicia (PiS) dice que se necesita una reforma para romper con el pasado comunista de Polonia. Los críticos creen que la reforma amenaza la independencia judicial y socava la democracia.
22 jueces del Tribunal Supremo se vieron obligados a jubilarse este mes según la nueva ley. Sin embargo, la presidenta del Supremo, Malgorzata Gersdorf, se negó a jubilarse argumentando que su mandato constitucional expira en 2020. Desde entonces, se ha convertido en el símbolo de la resistencia.

La policía usó gases lacrimógenos contra los manifestantes que se congregaron este jueves en Varsovia frente al Palacio Presidencial para protestar contra las modificaciones del sistema judicial. Las medidas facilitarían al partido gobernante nombrar al próximo presidente del Tribunal Supremo.
Como muestran las imágenes, docenas de manifestantes pidieron la atención médica tras haber sido heridos por gas lacrimógeno. Varios manifestantes fueron arrestados durante la protesta.
"Los policías comenzaron a presionar a todos los que estaban alrededor de los manifestantes, incluidos los periodistas", dijo una manifestante.
El partido Ley y Justicia (PiS) dice que se necesita una reforma para romper con el pasado comunista de Polonia. Los críticos creen que la reforma amenaza la independencia judicial y socava la democracia.
22 jueces del Tribunal Supremo se vieron obligados a jubilarse este mes según la nueva ley. Sin embargo, la presidenta del Supremo, Malgorzata Gersdorf, se negó a jubilarse argumentando que su mandato constitucional expira en 2020. Desde entonces, se ha convertido en el símbolo de la resistencia.